El camarón mantis, Gonodactylus smithii, golpea a sus víctimas con dos apéndices que utiliza como si fueran martillos.
De hecho, este animal consigue con ellos aceleraciones superiores a los de una bala del calibre 22, suficiente para resquebrajar las conchas y caparazones de los crustáceos y moluscos de los que se alimenta.
Buenas este recorte me parecio interesante. Muy buen trabajo saludos
ResponderBorrarBuena explicacion,un buen recorte y linda imagen.
ResponderBorrarMuy bueno el articulo, es interesante y novedoso, excelente aporte. Saludos.
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